Pero como la tradición no esta reñida con la tecnología, aquí teneis una reinvención de la postal de toda la vida.
Un estudiante de la universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, ha creado el prototipo de la primera postal digital. Se trata de una cámara digital desechable con cuerpo de cartón y pantalla de cristal líquido, tan ligera y barata que puede enviarse por correo ordinario sin miedo a que los amigos de lo ajeno la distraigan por el camino.
Se enciende, se sacan unas cuantas fotografías, se pone un sello y se mete en el buzón. Así de simple. Cuando llega a su destino sólo es necesario doblar algunas de las piezas de cartón para que la cámara se convierta en una especie de marco digital donde ver las fotografías. La batería interna es suficiente para mostrar las imágenes unos cientos de veces y se puede llevar a una tienda de revelado para obtener una copia en papel.
Eso sí, no se pueden borrar las fotos tomadas ni realizar zoom. Es una cámara de usar y tirar en la que se ha escatimado en todo. Su creador, Stuart Calvey, cree que podría fabricarse y comercializarse por unos 15 euros.
Se enciende, se sacan unas cuantas fotografías, se pone un sello y se mete en el buzón. Así de simple. Cuando llega a su destino sólo es necesario doblar algunas de las piezas de cartón para que la cámara se convierta en una especie de marco digital donde ver las fotografías. La batería interna es suficiente para mostrar las imágenes unos cientos de veces y se puede llevar a una tienda de revelado para obtener una copia en papel.
Eso sí, no se pueden borrar las fotos tomadas ni realizar zoom. Es una cámara de usar y tirar en la que se ha escatimado en todo. Su creador, Stuart Calvey, cree que podría fabricarse y comercializarse por unos 15 euros.
Vía:BackFocus
Categorías: Fotografía
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